martes, 22 de febrero de 2011

Mercancía delicada



Ahora que lo pienso es un tanto extraño ver "folclor" en el escenario, pues su origen no fue el de ser "representación" o algo "actuado", sino ser expresión de algo "verdadero", una experiencia ritual cotidiana, "real", "natural" y "espontánea". Entonces, cuando se lleva al escenario, se "actúa", se "falsea". "Simulacro de lo real" ???

Así, lo que en un inicio surge como expresión espontánea y desinteresada, se transforma en "mercancía", objeto de transacción y consumo. Hoy hasta la expresión más natural se vuelve "mercancía", pierde su "aura original" y pasa a entrar al circuito del consumismo. Hoy "todo se ha profanado"...

Buaaaaaaaaa =/

1 comentario:

  1. Que interesante el tema que plantea señorina, ha sido algo en lo que he estado pensando mucho ultimamente. Como puede el folclor no convertirse en postal? Porque evidentemente alguien que se dedica a esto completamente tiene que comer, y para eso es necesario subirse al escenario, pero como hacerlo para que no se convierta en una mercancia, en un bien de cambio, en un servicio como dirian los economistas? La musica folclorica latinoamericana en particular, le encanta a los gringos y a los pudientes porque es exotica para ellos, es "bonito" o "pintoresco", pero el folclor no es bonito ni pintoresco, SOLO ES, es una expresion de un pueblo, como toda la cultura,que no es solo la europea occidental... uff, el tema se ramifica por muchos lados, en muchas direcciones. Donde es apropiado el folclor? Que escenario es apropiado para el? Porque el escenario, Carola, no es solo una tarima en que el "artista" esta unos centimetros por arriba del publico, y aun mas, amplificado por medios electronicos generando una mayor distancia aun, la pared, como dicen los actores. El escenario existe desde que existe la representacion, y la representacion tiene sus origenes en tiempos remotos que se pierden en lo arcaico. Es tan viejo como el ser humano. Pero si hay musica, hay escenario, una micro, un living, la calle, muchos lugares pueden ser escenario, el problema yo creo es cuando se pierde de vista -con una expresion que me parece muy atinada- que el folcor es una mercancia delicada, fragil, como dice el titulo de tu entrada y la foto. El folclor, a mi parecer, deja de serlo cuando se convierte en algo mercadeable, que tiene un precio, un valor monetario o tangilbe. Deja de serlo cuando el publico que te escucha no es el pueblo, que es su destinatario, sino la elite intelectual o economica. Deja de serlo cuando pasa por los medios de comunicacion masiva como si fuera comparable a la musica popular comercial. Ahi esta, para mi, el asunto. Cuando se le cambia la letra para que sea "politicamente correcto". Porque la simulacion es siempre parte de las artes performaticas. Para que el ritual te saque de tu cotidiano, que es su funcion principal, debe funcionar con otros codigos que lo cotidiano. El cantor, el musico, el bailarin, el actor y/o participante del folclor, deben saber que para que el embrujo surja efecto, y entres en el trance que te lleva a la posibilidad de tener un cambio de conciencia, que es probablemente el fin ultimo de las artes que valen la pena, el simulacro debe ser imperceptible, y hacerse "como si fuera" natural, real, espontaneo. Pero no puede serlo. En el carnaval y en las distintas manifestaciones de la fiesta, uno se disfraza, se tergiversa, se sale de lo regular, se permite actuar de formas que en la "normalidad" no estan permitidas o son proscritas, dicho de otra manera. Por esa salida de lo real, normal, regular, es que el arte tiene la posibilidad de convertir un objeto o hecho que en la cotidianeidad podria ser tomado como insignificante y transfigurarlo volviendolo algo magico, con cualidades que exceden su materialidad o logica. El arte debe funcionar en la irrealidad, ese es su lugar, porque asi puede llegar a ampliar las fronteras de lo real. Para eso es el ritual. Entonces para el arte, y especialmente para el arte vernaculo, para el arte mas puro y mas potente, que es el folclor, no interesa si es verdadero o no. Mas bien la idea es que uno despues, al volver a lo "real" no pueda explicar desde la racionalidad lo que vivio, escucho, percibio, dude que fue verdad, aunque el corazon, que es el que importa, nos diga con claridad que para el fue cierto. Entonces comprendemos que lo cierto, lo verdadero, es mucho mas amplio y complejo y exigente que lo que nos dijeron, y muy diferente a lo que la cultura que desde pequeños nos impusieron, nos hizo creer (y le creimos) que era verdadero, y mas aun, cierto. Mercancia delicada, fragil, pero poderosa tambien.

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